Hoy os traigo un trabajo que realizó Vicky Greene, una estudiante de biociencias.

El experimento muestra el carácter protector de la leche materna frente a las bacterias.

El experimento se llevó a cabo utilizando placas de Petri, recipientes utilizados en microbiología para cultivar células, microorganismos, etc. Vicky colocó un disco empapado en leche materna procedente de dos madres diferentes.

La primera muestra(foto1), es de una madre que amamantaba a su bebé de 15 meses y la segunda foto es de una madre que amamantaba a su hijo de tres años.

Luego introdujo Micrococcus luteus, una bacteria aerobia que se encuentra en cualquier parte, en tierra, agua o aire. El mismo experimento se llevó a cabo utilizando las bacterias Escherichia coli y Staphylococcus aureus (SARM) con resultados prácticamente idénticos.

La fotografía muestra en el centro el disco de leche y se observa una zona libre de bacterias, lugar donde las proteínas de la leche han realizado su función bactericida.

Y lo más fascinante, es que ha sucedido en los dos tipos de muestras.

Así que, el experimento demuestra que el efecto protector de la leche materna también es eficaz a los 3 años. Y dado que el sistema inmunitario humano no está completamente desarrollado hasta los 6 años…

                             ¡Cuánto más tiempo se pueda mantener la lactancia, mejor!